La finalidad del email marketing es de educar a nuestros posibles clientes y acompañarlos durante todo el proceso de compra con información relevante que los ayude a madurar como prospectos cualificados para la venta.
El email ha sido durante años una de las principales herramientas de marketing digital, pero actualmente enfrenta un problema: este tipo de comunicación lleva tanto tiempo en nuestras vidas que el público se ha vuelto un tanto inmune a los mensajes enviados por marcas y empresas. La mayoría de las veces son ignorados e incluso considerados como spam.
El que una persona te haya brindado sus datos en algún momento no garantiza que realmente esté interesado en consumir la información que le envíes. Por esta razón es importante que al momento de elaborar tu estrategia de email marketing pienses muy bien qué quieres obtener con ella, cómo lo harás, en qué tipo de usuario invertirás tus esfuerzos y cómo medirás tus resultados.
Se debe tener muy claro qué se busca en cada campaña. Ya sea aumentar suscriptores, vender a clientes nuevos, fidelizar clientes recurrentes.
Una vez definido esto se deben plantear metas claras, concisas y realistas, por ejemplo:
Para que una estrategia funcione, se debe tener bien definida la audiencia que deseamos atraer. Conocer sus necesidades para ofrecer soluciones adecuadas con el fin de que nos considere como la mejor opción al momento de tomar una decisión de compra.
Definir a tus clientes ideales como un grupo resulta bastante ambiguo. Es mejor crear uno o varios buyer persona, es decir, un personaje ficticio creado por ti que se ajuste al tipo de cliente que necesita tu producto. Detalles como nombre, edad, estado civil, profesión, salario, aficiones, gustos y temores, entre otros darán las pautas para determinar estrategias efectivas y contenido de valor.
Con las plataformas de automatización puedes segmentar a tus suscriptores en listas con la finalidad de diferenciarlos según sus intereses y a el lugar que ocupen dentro del embudo de ventas.
Según el comportamiento que haya mostrado cada usuario, por ejemplo, dentro del sitio web, las comunicaciones que ha tenido con la marca a través de diversos canales, podrás definir el tipo de estrategia es adecuada para él y entregar de manera automática, contenido personalizado y que vaya de acuerdo con los objetivos que busques alcanzar en cada etapa. Por ejemplo:
¿Cómo definir en qué etapa se encuentra cada prospecto y qué tan interesado está? Calificando a través del lead scoring.
Una persona que nos ha brindado sus datos como nombre, dirección de email o número de teléfono, ya sea para suscribirse a un newsletter, un webinar gratuito o para recibir contenido exclusivo se convierte automáticamente en un lead. Pero esos leads no necesariamente se van a ajustar a nuestro buyer persona y es posible que jamás utilicen nuestros servicios o compren alguno de nuestros productos.
Mediante el lead scroing se otorga una calificación a cada uno de los leads para determinar el grado de interés y el lugar en el tunel de ventas. Conociendo la "calidad" de un lead se pueden tomar decisiones más acertadas sobre el tipo de estrategia que debemos aplicar.
Por ejemplo:
Una vez otorgada una calificación y clasificando al lead, se utilizan estrategias de lead nurturing para acompañar al prospecto desde el momento de su conversión hasta que realiza su primera compra y posteriormente crear una relación de compromiso. Básicamente consiste en establecer una serie de interacciones entre el usuario y la marca que brinde contenidos relevantes que aporten al usuario información útil que le ayude a tomar una decisión de compra.
Estas estrategias amplían tus posibilidades de tener éxito en tus campañas de email marketing, sin embargo, existe otra opción que te puede brindar mejores resultados por ser directa, más personal y práctica: el mensaje de texto.
Volviendo al problema inicial, muchos usuarios conocen la forma como las marcas buscan llegar a ellos a través de email, además de ser un medio muy saturado, por lo que simplemente los ignoran o bloquean. Por otra parte, un gran número de personas no revisan su bandeja de correo electrónico de forma regular.
El teléfono móvil se ha vuelto parte de nuestro día a día y lo utilizamos para realizar diversas tareas cotidianas. Según el reporte Mobile Economy 2017 de GSMA, tan sólo en Latinoamérica, la penetración de los teléfonos móviles es del 70% de los cuales 59% son smartphones. Un SMS es que puede ser enviado a cualquier tipo de celular, no exclusivamente a teléfonos inteligentes.
Los mensajes de texto son una opción económica y efectiva para mantener contacto con tus leads y clientes. Su tasa de apertura y respuesta es mucho mayor a la de los emails. El 90% de los mensajes de texto son abiertos, a diferencia de los emails, los cuales solamente cuentan con 10% de apertura.
El SMS es un medio mucho menos saturado que el correo electrónico, donde el usuario tiene que decidir, entre decenas de mensajes que recibe a diario, qué merece su atención y qué ignorará.
Un mensaje de texto es inmediato, el usuario recibe una alerta en un dispositivo que siempre lleva consigo y prácticamente se ha convertido en una extensión de sí mismo.
Estos mensajes no requieren de conexión a Internet, puede ser visto en cualquier tipo de celular, no es necesario descargar ninguna aplicación ni acceder a través de una cuenta.
En el vertiginoso mundo actual en que Twitter nos acostumbró a comunicarnos con menos de 160 caracteres, un mensaje de texto breve y conciso resulta más persuasivo que un extenso correo electrónico.
Se obtiene una comunicación directa y personal con el cliente, lo que favorece la fidelidad.
La naturaleza de los mensajes de texto es reaccionar a ellos y el usuario está acostumbrado a ello, por lo que se obtienen mejores resultados con los llamados a la acción.
Estos tips para mejorar tu email marketing te brindarán buenos resultados, pero si realmente deseas ver una respuesta rápida y mayor compromiso en tus clientes, te recomendamos que apliques estas mismas estrategias en campañas para SMS luego de seleccionar un proveedor con experiencia en el área.